Erradicando la Pobreza: Avanzando juntos

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Erradicando la Pobreza: Avanzando juntos

New York—14 February 2008

14 de febrero de 2008

Por fin se le ha acordado a la crisis de pobreza global una alta prioridad en la agenda internacional. Este desarrollo propicio ha desencadenado una ola de discusiones y de investigaciones sobre los medios de erradicar esta condición debilitante de la vida humana. Pero mientras promesas de acción renovada llueven desde los gobiernos y teorías tradicionales y acercamientos convencionales dejan de apagar prejuicios ancestrales, conflictos y abusos, un sentimiento de estar a la deriva se asoma sobre la empresa global de erradicación de la pobreza. Al mismo tiempo un optimismo palpable emerge de la atención y el impulso generado por la búsqueda de soluciones a este desafío mundial.

Los mecanismos de erradicación de la pobreza han sido definidos desde hace mucho tiempo principalmente en términos materiales. De hecho el pilar principal de los esfuerzos de la comunidad internacional de aliviar la pobreza ha sido la transferencia de recursos materiales. Aproximadamente $2.3 billones se han gastado en ayuda exterior en las últimas cinco décadas1. Trágicamente la ayuda, lejos de iniciar mayor auto suficiencia, con frecuencia ha tenido un efecto detrimente en las comunidades recipientes: mayor dependencia en ayuda extranjera, sumisión a prioridades dictadas desde fuera, malversación de fondos y menos presión por reformar el gobierno. En un empuje definitivo por cambio, Las Naciones Unidas ha buscado expandir los mecanismos de asistencia y reanimar el respaldo para el alivio de la pobreza con sus Objetivos de Desarrollo del Milenio2.

Ahora se reconoce cada vez más que condiciones tales como marginalización de las niñas y de las mujeres3, gobierno pobre4, antipatías étnicas y religiosas5, degradación del medio ambiente6 y desempleo7, constituyen obstáculos formidables para el progreso y desarrollo de las comunidades. Esto pone en evidencia que hay una crisis más profunda – una basada en los valores y las actitudes que moldean las relaciones de la sociedad en todos los niveles. Visto con esta perspectiva, la pobreza puede verse como la ausencia de esos recursos éticos, sociales y materiales necesarios para desarrollar las capacidades moral, intelectual y social de los individuos, comunidades e instituciones. Por ejemplo, razonamiento moral, decisiones de grupo, e independencia de racismo son las herramientas esenciales para el alivio de la pobreza. Esas capacidades deben moldear el pensamiento individual, tanto como los arreglos institucionales y de formulación de políticas. Para ser claro, el objetivo presente es no solo quitar las consecuencias de la pobreza sino incorporar las masas de la humanidad en la construcción de un orden global justo.

Los individuos y las instituciones deben trabajar en tándem para tomar esta tarea. Entonces uno de los objetivos del alivio de la pobreza se centra en el individuo: se debe ayudar a que reclame su dignidad y sentido de valor propio; se debe animar a confiar en el mejoramiento de su condición y a esforzarse por realizar su potencial. Debe nutrirse para que, más allá de lograr bienestar personal, llegue a ser una fuente de bienestar social, de paz, de felicidad y de provecho para los que le rodean. Es a nivel de servicio a los demás que nuestra humanidad obtiene su más elevada expresión. El segundo objetivo se centra en las instituciones, en todos los niveles de la sociedad. Ellas deben servir de canal a través de los cuales los talentos y energías de los individuos pueden disponerse en servicio a la humanidad. Los recursos que ayuden a desarrollar esta capacidad individual e institucional representan una verdadera fuente de riqueza para la comunidad.

A semejanza del mundo material que es gobernado por principios físicos, el mundo social es gobernado por principios morales, principios que son la base de una sociedad ordenada. Principios como: igualdad de género8, confiabilidad9, acceso a la educación, derechos humanos y libertad religiosa10, por ejemplo, tienden a correlacionar positivamente con medidas de bienestar socioeconómico y estabilidad. La interrelación de los desafíos provenientes de la pobreza requiere la articulación de principios capaces de lograr análisis normativos, toma de decisiones y desarrollo de indicadores para medir el progreso. El merito esencial de un proceso basado en principios es que dirige a los individuos y a las instituciones a no enfocarse en preocupaciones a corto plazo sino a considerarlos problemas desde una perspectiva sistemática y a largo plazo. Para que una decisión cualquiera reúna el apoyo necesario y produzca resultados, el proceso mismo de hacer las decisiones debe tener integridad: debe incorporar a aquellos directamente afectados por la decisión y debe ser gobernada por estándares éticos transparentes y acordados previamente.

Es en este contexto que la Comunidad Internacional Baha'i quisiera ofrecer dos principios como guía para los esfuerzos en el asunto de la erradicación de la pobreza: justicia y unidad. Estos principios fundamentan una visión del desarrollo en la que el progreso material es un vehículo para el avance moral y cultural de la humanidad. La justicia provee los medios capaces de aparejar el potencial humano para erradicar la pobreza entre nosotros, por medio de implementación de leyes, ajuste de sistemas económicos, redistribución de riqueza y oportunidades y adherencia firme a los más altos estándares éticos en la vida pública y en la vida privada. La unidad declara que el progreso es sistemático y correlacionado, que consideración por la integridad de la unidad familiar, nacional y la comunidad global deben guiar los esfuerzos por aliviar la pobreza.Gobierno

El asunto de la pobreza asigna una responsabilidad particular a los líderes elegidos y a sus gobiernos. Mientras algunos creen que la pobreza misma conduce a un gobierno deficiente, la causalidad con frecuencia está en la dirección opuesta: mejores gobiernos llevan a mejores resultados de desarrollo11. Central en el asunto de gobernar está inescapablemente el punto del carácter- los valores que un líder (hombre o mujer) trae a su oficio definen la dirección y los frutos de su trabajo. Confiabilidad es prominente entre ellos, porque fomenta credibilidad con el público y otros líderes, crea apoyo para las iniciativas del gobierno y genera estabilidad y seguridad. Los líderes efectivos no solo deben ejercer en el gobierno una ética impecable sino trabajar para fortalecer el carácter de las instituciones económicas, sociales, legales y educativas; para mejorar los programas reguladores y para manejar efectivamente los escasos recursos. En cuanto a salario, deben contentarse con una remuneración legal y modesta. Como la sustancia de la política se ha vuelto progresivamente más global, los líderes electos deben mostrar la visión y el valor de alinear progresivamente los intereses nacionales con los requisitos de la comunidad global en evolución.
>Justicia y derechos humanos<strong>

El esfuerzo de las Naciones Unidas en unir los esfuerzos de erradicación de la pobreza con las normas internacionales de derechos humanos es un paso positivo en alinear el trabajo del gobierno con los principios de justicia. Nuestra herencia común de las normas de derechos humanos (que abarcan los derechos de los individuos y de las familias; la libertad de conocer y de creer; la igualdad de hombres y mujeres; la igualdad recial; el derecho al trabajo y a la educación, entre otros) constituye el logro moral más significativo de la raza humana. Los derechos humanos, tal cual fueran ratificados por la mayoría de los gobiernos del mundo, deben, ahora, entrar en la cultura comunitaria y legal, y ser incorporados sistemáticamente en la leyes locales. Deben ser traducidos a todos los lenguajes y hacerse accesibles a todos por las instituciones educativas y por los medios de información. Así las normas de los derechos humanos llegarán a remplazar los sistemas legales defectuosos, caracterizados por la aplicación de leyes opresivas y arbitrarias y forzados sobre las gentes inconcientes de sus derechos e incapaces de expresar sus necesidades.
>Responsabilidad del individuo<strong>

Gran parte de la responsabilidad en la erradicación de la pobreza corresponde a los individuos mismos. Aun cuando la pobreza es producto de numerosos factores: histórico, económico, político y ambiental, también tiene una dimensión cultural, que se manifiesta en valores y actitudes individuales. Algunos de estos – como la subyugación de mujeres y niñas o la desvaloración de la educación o del derecho de un individuo a progresar - pueden exacerbar las condiciones de pobreza. Las cualidades humanas pertinentes, como honestidad, deseo de trabajar o cooperación, pueden reclutarse para lograr objetivos altamente exigentes cuando los miembros de la sociedad confían que están protegidos por estándares de justicia y están seguros de beneficios que aplican a todos. El enfoque en derechos humanos, con su énfasis en el derecho titular del individuo a un grupo de derechos, puede ser difícil de implementar sin embargo, sin una influencia moral acompañante necesaria para inspirar los cambios requeridos de actitudes y conducta.
>Género<strong>

El asunto de la igualdad de los géneros es uno de tales ejemplos: en las dos últimas décadas las naciones se han unido repetidamente para reconocer el papel crítico de la mujer en avanzar las obligaciones del desarrollo. Las ciencias naturales y sociales han descartado cualquier base de discriminación; la mayoría de los países han promulgado leyes que le conceden a la mujer las mismas oportunidades que al hombre; se han firmado y ratificado convenciones; se han implementado nuevas medidas y nuevos indicadores sociales. Aun así, la actividad de la mujer en las arenas de la ley, la política, la ciencia, el comercio y la religión, para nombrar solo algunas, todavía es sumamente deficiente. En las áreas donde la mujer ha ganado acceso a la educación, al empleo y a oportunidades de tener propiedades, se han observado efectos dramáticos a todos los niveles: a nivel de la familia, hay una división más equitativa de alimentos, recursos y cuidado de la salud entre los niños y las niñas; mayor porcentaje de alfabetización de niños y niñas, menor porcentajes de fertilidad que lleva a mejores condiciones económicas y salud maternal; y la introducción de nuevas preocupaciones al discurso público. Se ha demostrado que la alfabetización de la mujer, solamente, juega un papel mucho más importante en promover el bienestar social, que otras variables relacionadas con el nivel general de riqueza en la sociedad12. De hecho el bienestar de toda la familia ha sido alterado drásticamente cuando las circunstancias económicas y sociales y las actitudes de la comunidad han sido favorables al avance de la mujer. Pero la transformación gradual de las actitudes ha necesitado mucho más que medidas legales, ha requerido un cambio fundamental de las creencias en cuanto a los papeles del hombre y la mujer; y valor para desafiar las normas tradicionales.
>Actividad económica <strong>

Sin duda, la pobreza es mantenida por una interacción de factores sociales y materiales. Esta interacción determina los beneficios a la sociedad de los recursos materiales, si están concentrados en manos de unos o distribuidos equitativamente, si son benéficos o dañinos a la sociedad en general. Hoy, gran parte de la actividad económica y su contexto institucional están en conflicto con la sostenibilidad del ambiente, el avance de la mujer, el bienestar de la familia, el comprometimiento de los jóvenes, la disponibilidad de empleo y la expansión del conocimiento. Por ejemplo los gastos militares, que exceden $ 1billón13 y el comercio en drogas ilícitas, que es mayor de $300 mil millones14, exceden por mucho el costo estimado de cumplir con los objetivos globales de desarrollo de las Naciones Unidas en áreas de educación, salud, sostenibilidad y capacitación de la mujer15. Las teorías económicas de mercados impersonales, que promueven la acción egoísta de individuos, no le han ayudado a la humanidad a escapar los extremos de pobreza por una parte y de consumo excesivo por otra. Nuevas teorías económicas para nuestro tiempo deben ser animadas por una motivación mas allá de la ganancia. Ellas deben estar enraizadas en las dimensiones muy humanas y muy de relaciones de toda actividad económica, que nos enlazan como familias, como comunidades y como ciudadanos de un único mundo. Deben estar animadas por un espíritu de innovación, más bien que de imitación ciega; de ennoblecimiento, más bien que de explotación y deben contar con la completa y confiada participación de la mujer.
>Extremos de riqueza<strong>

Las consideraciones económicas en que se basan los esfuerzos por aliviar la pobreza generalmente se han enfocado en la creación de riqueza pero todavía no se ha considerado completamente el problema paralelo de sobre- enriquecimiento. En un mundo interconectado, donde la riqueza de muchos de los individuos más ricos del mundo excede el producto doméstico bruto de naciones enteras, pobreza extrema y riqueza extrema coexisten una al lado de otra. Mientras, en gran medida, el foco de los esfuerzos remediales se dirigen hacia los más pobres, es la concentración de riqueza en manos de unos pocos lo que necesita atención urgente. De hecho la riqueza extraordinaria generada por las corporaciones transnacionales podría ser una parte integral de la solución para tratar la pobreza, por medio de regulaciones estrictas que aseguren una buena ciudadanía global, la adherencia a las normas de derechos humanos y la distribución de riqueza en beneficio de la sociedad en general. Cuando se trata de la riqueza de una nación se debe medir como un valor social más bien que como una cantidad de dólares crudos. El producto doméstico bruto, por ejemplo, agrega la suma total de toda actividad económica - incluyendo la producción de armas, cigarrillos, etc.- sin considerar su merito social o el impacto en el medio ambiente. Nuevas medidas que tomen en cuenta la contaminación y los efectos económicos negativos y añadan los beneficios no remunerados, que hasta ahora no se han medido, son necesarias para tener una imagen más acertada de la riqueza y salud de una nación16.
>Desarrollo sostenible<strong>

Se ha reconocido ampliamente que la prosperidad económica ha llegado a un costo exorbitante para nuestro medio ambiente17. De hecho, ningún país ha surgido como una potencia industrial sin un legado de daño ambiental significativo, que afecta la seguridad y el bienestar de su propia población, e igualmente significativo, la de las naciones en desarrollo. El paradigma económico movido por crecimiento y basado en intereses nacionales a costa de variables sociales y ambientales y del bienestar internacional está bajo escrutinio creciente. Preguntas éticas desafiantes sobre la distribución de los recursos y la responsabilidad por los daños fuerza a los gobiernos a desarrollar mecanismos institucionales y a implementar políticas que consideren la prosperidad y la salud de la comunidad global y la de futuras generaciones. En cuanto a instituciones, a nivel global, se necesita una entidad, con una fuerte capacidad de asesoría científica, que agilice los procesos de información y decisión, y que incluya la voz de participantes que no sean estados. Debe enlazar coherentemente los asuntos ambientales con las prioridades sociales y económicas, porque ninguna de ellas puede avanzar por sí misma18. A nivel educacional, los currículos deben buscar desarrollar un sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente y fomentar un espíritu de indagación e innovación, de manera que la diversidad de la experiencia humana pueda afectar el desafío de crear una ruta para lograr desarrollo con un ambiente sostenible.
>Agricultura <strong>

Un elemento central de una estrategia de desarrollo sostenible es la reforma de políticas y procesos agrícolas. Producción de alimentos y agricultura son la mayor fuente de empleo mundial; cerca del 70% de los pobres en los países en desarrollo viven en áreas rurales y dependen de la agricultura para su subsistencia19. Aun cuando el cultivo ha sido devaluado por las manufacturas y una población urbana en crecimiento rápido, la agricultura todavía representa la base fundamental de la economía y de la vida de la comunidad; la malnutrición y la inseguridad alimentaria ahogan todo intento de desarrollo y progreso. A pesar de este papel central, la pobreza con frecuencia se concentra en áreas rurales. Daño a los recursos naturales, deficiente información e infraestructura resultan a menudo en inseguridad alimentaria, muertes prematuras y emigración masiva a áreas urbanas en búsqueda de una vida mejor. Se debe dar al agricultor o agricultora su justa posición en el proceso de construir desarrollo y civilización: a medida que se reconstruyen las aldeas se reconstruirán las ciudades.
>Empleo<strong>

Proveer trabajo sensato representa un componente esencial de los esfuerzos de aliviar la pobreza. El comprometimiento sensato de los jóvenes es aun más importante a medida que las poblaciones urbanas crecen porque con ellas crecen las barriadas, los porcentajes de crimen, el uso de drogas, el desempleo, la fractura de las estructuras de la familia y el aislamiento social. Hoy los jóvenes entre 15 y 29 forman cerca de la mitad de los adultos en 100 naciones con desventaja económica20. Carencia de un empleo sensato solamente alimenta su desesperación y frustración. Pero no es la cantidad sino también la cualidad y el sentido del trabajo lo que necesita consideración. Ya sea arando la tierra o vendiendo mercancía, el trabajo de uno no debe reducirse a un medio para adquirir más bienes o un costo necesario de producción. El trabajo de uno es el medio de desarrollar el oficio de uno, o de refinar el propio carácter y de contribuir al bienestar y progreso de la sociedad. De hecho la lucha contra el desempleo debe comenzar con la dignidad y valor de todo labor humana, aun si es humilde, insegura, sin ganancia o sin renumeración.
>Conocimiento<strong>

Subrayar la significante participación en el avance de la sociedad y en los objetivos más elevados de la civilización es la fortaleza de la educación. Muchos programas de erradicación de la pobreza se han enfocado en aumentar la matrícula en educación primaria y secundaria – lo cual es el primer paso – pero también deben articularse los objetivos a largo plazo, es decir crear una sociedad en la que la producción, la difusión y la aplicación del conocimiento permean todas las facetas de la actividad humana. Esto requiere intervención a todos los niveles incluyendo prácticas de crianza que fomenten indagación, oportunidades educativas iguales para niños y niñas, desarrollo de fuentes de medios independientes, traducción de textos de otras culturas y promoción de innovación e investigación científica. Para ser libre para innovar, para diseñar soluciones a problemas complejos, la mente humana debe ser libre para conocer.
>Religión<strong>

El concepto del conocimiento que se necesita ahora para guiar los esfuerzos de aliviar la pobreza debe ser adecuado para dirigirse tanto a la pobreza de medios como a la pobreza de espíritu. Los recursos materiales son esenciales, por cierto, pero ellos solos no pueden generar una visión de la medida total de la prosperidad humana; ellos no pueden dar respuestas a las preguntas más profundas sobre la naturaleza humana o el propósito de nuestra existencia. Más importante aun, las dimensiones técnica y material solas no pueden obligar a efectuar los cambios en el carácter humano y en lo que se cree, necesarios par sobreponerse a la conducta destructiva que nos ha conducido a nuestra condición presente. Esas dimensiones no energizarían y sostendrían la voluntad humana para perseverar, para esforzarse por la excelencia, para servir humildemente, para crear, para buscar conocimiento, para cultivar la belleza y para buscar el bienestar de toda la humanidad. Abarcar la dimensión espiritual y su expresión en las religiones del mundo no es devolvernos a la superstición y al fanatismo ni renunciar a la investigación racional de ninguna manera. Más bien, es integrar en los esfuerzos de aliviar la pobreza, el reconocimiento de todas las dimensiones de la experiencia humana y entender cómo se manifiesta la pobreza en las dimensiones materiales y espirituales de la vida humana.

En nuestro esfuerzo de erradicar la pobreza, estamos sintiendo nada menos que los dolores de parto de una verdadera civilización global: nuevas maneras de pensar, nuevos estándares, nuevos arreglos legales e institucionales están luchando por establecerse. A medida que nuestro entendimiento de los problemas y las posibles soluciones se expande, un consenso global sin precedentes y su acompañante capacidad para cooperación internacional preparan el camino para un resultado mucho mayor que lo que hasta ahora habíamos podido lograr. Pero para generar el conocimiento y el compromiso necesarios para derrotar la pobreza, el espectro completo del potencial humano espiritual e intelectual necesita ser convocado. Y a medida que la totalidad de nuestra humanidad es comprometida, regenerará el armazón de nuestra civilización.

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  1. Easterly, William. The White Man’s Burden: Why the West’s Efforts to Aid the Rest Have Done So Much Ill and so Little Good. The Penguin Press: Nueva York, 2006.
  2. Naciones Unidas. Los Objetivos del Milenio, lanzado en el año 2000, representan la estrategia de las Naciones Unidas para reducir a la mitad la extrema pobreza para el año 2015. Las metas a tiempo definido incluyen: erradicar los extremos de hambre y pobreza; promover la igualdad de géneros; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud maternal; combatir el SIDA, la malaria y otras enfermedades; asegurar un medio ambiente sostenible y desarrollar una cooperación global para el desarrollo.
  3. Mason, Andrew D. y Elizabeth M. King. Engendering Development through Gender Equality in Rights, Resources, and Voice. Un Reporte Investigativo del Banco Mundial. World Bank: Washington, DC, 2001; Towards Achieving Gender Equality and Empowering Women. International Center on Research for Women: Washington, DC, 2005; Chen, M. et al. Progress of the World’s Women 2005: Women, Work & Poverty. United Nations Fund for Women: Nueva York, 2005.
  4. Kaufmann, Daniel, Aart Kraay y Massimo Mastruzzi. Governance Matters IV: Governance Indicators for 1996 – 2004. World Bank: Washington, DC, 2005; Arab Human Development Report 2004: Towards Freedom in the Arab World. United Nations Development Programme: New York, 2004. En septiembre 17, 2007, El Centro Informativo de las Naciones Unidas reportó que un cuarto del producto doméstico bruto de los estados africanos - o $148 mil millones – se pierden en corrupción anualmente.
  5. Human Development Report 2004. Cultural Liberty in Today’s Diverse World. Un Programa de Desarrollo de la Naciones Unidas: Nueva York, 2004.
  6. Stern, Nicholas. Stern Review: The Economics of Climate Change, HM Treasury: Londres, 2006.
  7. World Employment Report 2004-2005. Employment, Productivity and Poverty Reduction. International Labor Organization: Ginebra, 2004.
  8. Vea la nota 3.
  9. Vea la nota 4.
  10. "The Failed States Index," Foreign Policy, Julio/ Agosto 2007, 55-63.
  11. Vea la nota 2.
  12. Sen, Amartya. Development as Freedom. Anchor: Nueva York, 2000.
  13. United Nations Peacekeeping Operations Background Note. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas: Nueva York. 30 noviembre 2005. (Las cantidades de dólares están al valor de 2005).
  14. World Drug Report 2007. Oficina de las Naciones Unidas sobre Drogas y Crimen: Nueva York, 2007.
  15. El Proyecto del Milenio de Las Naciones Unidas calcula que el costo de cumplir con los Objetivos de desarrollo del Milenio en todos los países sería aproximadamente $121 mil millones en 2006 y subiría a $189 mil millones en 2015. (UN Millennium Project 2005. Investing in Development: A Practical Plan to Achieve the Millennium Development Goals. Overview. Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas; Nueva York, 2005.)
  16. Medios alternos para calcular la riqueza nacional están siendo explorados por varios investigadores. El “Genuine Progress Indicator” (GPI) - Indicador del Progreso Genuino - es una de esas iniciativas. A diferencia del convencional “Gross Domestic Product” (GDP) - Producto Doméstico Bruto - el GPI intenta restar la contaminación y los daños a la economía y añadir beneficios que antes no se medían (p. e. trabajo hogareño y crianza de niños) para calcular una medida más certera de la riqueza de una nación. Para el 2002 (el año más reciente con datos de GPI), la organización estadounidense no gubernamental ‘Redefining Progress’ calcula que entre 1972 y 2002 el GDP per capita creció un 97%, y el GPI creció solo un 1%. (Jason Venetoulis and Cliff Cobb. The Genuine Progress Indicator 1950-2002 (2004 Update). Redefining Progress: Oakland, CA, 2004.)
  17. Informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (establecido en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) son citados ampliamente en los debates de cambio climático. Los informes más recientes titulados: Climate Change 2007 incluyen: The Physical Science Basis; Impacts, Adaptation and Vulnerability; and Mitigation of Climate Change; y fueron publicados por Cambridge University Press, 2007.
  18. A nivel nacional, los voluminosos informes requeridos deben ser agilizados y consolidados para permitir que los países cumplan sus obligaciones de una manera eficiente y coherente.
  19. Dixon, John, Aidan Gulliver and David Gibbon. Farming Systems and Poverty: improving farmers' livelihoods in a changing world. Un estudio conjunto de la Organización de la Alimentación y de la Agricultura de las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Roma y Washington, DC, 2001. URL: ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/003/y1860e/y1860e00.pdf.
  20. World Watch Institute, Vital Signs 2007-2008, p.74.