Descripción de La Comunidad Internacional Baha'i

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Descripción de La Comunidad Internacional Baha'i

La Oficina de la Comunidad Internacional Baha'i, en las Naciones Unidas

New York—6 June 2000

HISTORIA DE COOPERACIÓN ACTIVA CON LAS NACIONES UNIDAS

La Comunidad Internacional Baha'i es una organización no gubernamental (ONG) que abarca y representa a la comunidad mundial de la Fe Baha'i, que incluye más de cinco millones de hombres y mujeres de más de 2,100 grupos étnicos y casi toda nacionalidad, nivel económico, oficio y profesión. Hay comunidades baha'is importantes en 236 países y territorios, de los cuales 182 están organizadas como afiliadas nacionales (o regionales) con más de 12,000 comunidades locales organizadas. Como ONG en las Naciones Unidas, la Comunidad Internacional Baha'i es una asociación de cuerpos administrativos nacionales conocidos como Asambleas Espirituales Nacionales.

La Comunidad Internacional Baha'i tiene una larga historia de cooperación con los organismos internacionales. En la Sede de la Liga de las Naciones en Ginebra, una Oficina Internacional Baha'i, establecida en el año 1926, sirvió de base para la participación Baha'i en las actividades de la Liga. En 1945 cuando la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue firmada en San Francisco, estuvieron presentes representantes baha'is. En 1948, la Comunidad Internacional Baha'i se inscribió con las Naciones Unidas como organización internacional no gubernamental (NGO, siglas en inglés) y en 1970 se le otorgó estado consultivo (actualmente llamado estado "especial") con el Consejo Económico y Social (ECOSOC). Llegó a estado consultivo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en 1976, y con el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) en 1989. Una relación de trabajo con la Organización Mundial de la Salud (WHO) también fue establecida en 1989. A través de los años, la Comunidad ha trabajado estrechamente con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Organización Educativa, Científica y Cultural de las Naciones Unidas (UNESCO), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP).

La Comunidad Internacional Baha'i tiene oficinas en las Naciones Unidas en Nueva York y Ginebra así como representaciones ante las comisiones regionales de las Naciones Unidas y otras oficinas en Addis Ababa, Bangkok, Nairobi, Roma, Santiago y Viena. En años recientes una Oficina para el Medio Ambiente y una Oficina para el Adelanto de la Mujer fueron establecidas como parte de su Oficina en las Naciones Unidas.

Una Oficina de Información Pública, basada en el Centro Mundial Baha'i y con una sucursal en París, disemina información sobre la Fe Baha'i por el mundo y publica un noticiero trimestral ONE COUNTRY (UN SÓLO PAÍS) Este noticiero, publicado en inglés, francés, chino, ruso, español y alemán, es distribuido a lectores en más de 170 países. ONE COUNTRY cubre proyectos de desarrollo socioeconómicos, relaciones con el sistema de las Naciones Unidas, así como cuestiones de alcance mundial de interés para quienes toman las decisiones.

OBJETIVOS Y ACTIVIDADES

Las comunidades baha'is en todo el mundo participan en actividades para ayudar a lograr los objetivos enumerados en la Carta de la ONU. Dichas actividades incluyen, pero no son limitadas a, la promoción de la participación a nivel de vecindario en iniciativas de desarrollo sostenibles, el adelanto de la condición de la mujer, la educación de los niños, la prevención del abuso de los narcóticos, la eliminación del racismo y la promoción de la educación en el campo de los derechos humanos. Actualmente las comunidades baha'is alrededor del mundo administran más de 1,600 proyectos, incluyendo 300 escuelas que son propiedad de los baha'is y regentadas por ellos mismos y al menos 400 escuelas ubicadas en pueblos en calidad de tutoría.

La Oficina de la Comunidad Internacional Baha'i ante la ONU coopera como organización no gubernamental (ONG), comparte su experiencia y participa en las sesiones ordinarias de los organismos de la ONU tales como la Comisión de los Derechos Humanos, la Comisión del Estado de la Mujer, la Comisión del Desarrollo Social y la Comisión del Desarrollo Sostenible. Según su informe trimestral más reciente al Consejo Social y Económico de la ONU (ECOSOC), la Comunidad Baha'i participó en aproximadamente 150 reuniones patrocinadas por la ONU entre enero de 1994 y diciembre de 1997 ofreciendo más de 80 declaraciones respecto a una gran gama de temas. La Oficina de la Comunidad Internacional Baha'i ante la ONU también ha participado de lleno, junto con algunos grupos afiliados nacionales, en la reciente serie de conferencias internacionales sobre asuntos de importancia mundial y en actividades paralelas de los organismos no gubernamentales. Dichas conferencias incluyen la Cumbre Mundial del Niño en 1990, la conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente y Desarrollo en 1992 (La Cumbre de la Tierra) en Río de Janeiro, la Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos en Viena en 1993, la Conferencia Mundial sobre las Naciones Insulares Menores en 1994 en Barbados, la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo en 1994 en Cairo, la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social en 1995 en Copenhagen, la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995 en Beijing, la Conferencia sobre la Población Humana (Hábitat II) en 1996 en Estanbul, y la Cumbre sobre la Alimentación en 1996 en Roma. Los foros de las ONG realizadas conjuntamente con estas conferencias de la ONU también ha atraído una participación entusiástica y sustantiva de baha'is de todas partes del mundo.

En sus relaciones con las Naciones Unidas, la Comunidad Internacional Baha'i promueve los principios sobre las cuales se puede construir una paz duradera.

La unidad de la humanidad. El reconocimiento de la unidad de la humanidad es la base para la paz, la justicia y el orden el en mundo. Esto implica un cambio orgánico en la estructura de la sociedad.

La igualdad entre el hombre y la mujer. La emancipación de la mujer es un requisito para la paz. Por cierto, solamente cuando a la mujer se le acepte como copartícipe a la par con el hombre en todos los campos de la actividad humana, se podrá crear el clima moral y psicológico para que pueda sobresalir la paz internacional.

Derechos humanos una norma universal. Los derechos humanos son inseparables de las responsabilidades. Si han de establecerse la paz, el progreso social y la prosperidad económica, deben reconocerse y protegerse los derechos humanos en los ámbitos locales, nacionales e internacionales. Además, se les debe educar a los individuos para que reconozcan y respeten sus derechos propios y los de otros.

La justicia económica y la cooperación. Una visión de la prosperidad humana en el sentido más amplio, es decir, un despertar a las posibilidades del bienestar espiritual y material de todos los habitantes del planeta, ayudará a galvanizar la voluntad colectiva para vencer los obstáculos a la paz como la disparidad desmesurada entre ricos y pobres.

La educación universal. Ya que la ignorancia es la causa principal para la caída y decadencia de los pueblos y de la perpetuación de los prejuicios, no hay nación que pueda llegar al éxito a menos que todos sus habitantes reciban una educación, tanto mujeres como hombres. La educación debe promover la unidad esencial de la ciencia y la religión.

Un idioma auxiliar internacional. A medida que el mundo se haga cada vez más interdependiente, debe adoptarse y enseñarse en las escuelas del mundo entero un idioma y escritura universal auxiliar acordado universalmente como complemento al idioma, o idiomas, de cada país. La adopción de tal idioma mejorará la comunicación entre las naciones, reducirá los costos administrativos y promoverá la unidad entre los pueblos y las naciones.