Lucha Contra el Racismo y la Discriminación Racial

Statements

Lucha Contra el Racismo y la Discriminación Racial

Tema 17(b) del programa: Aplicación del Programa de acción para el Segundo Decenio de la lucha contra el racismo y la discriminación racial [February, 1947]

Ginebra—10 February 1988

10 de Febrero de 1988

El año pasado, la Comisión decidió, en la resolución 1987/12, que la cuestión a tomar en consideración este año en el marco de este tema sería la cuestión de los principales obstáculos a la eliminación total del racismo, la discriminación racial y el apartheid. Acogemos con satisfacción el informe preparado por el miembro de la Subcomisión, el Sr. Asbjorn Eide sobre los logros del primer Decenio de la lucha contra el racismo y la discriminación racial y sobre los obstáculos encontrados durante el mismo; pensamos que su informe puede ser una contribución mayor a la discusión tratando de este tema. En nuestra declaración de hoy, la Comunidad Internacional Baha'i quisiera sugerir unos de los factores más importantes que, según el punto de vista Baha'i, han impedido que se cumplan la unidad y la igualdad raciales en todas partes del mundo.

Sobre todo, pensamos que el obstáculo mayor a la eliminación de la discriminación racial es la persistencia del prejuicio racial en los corazones y las mentes de las personas. El prejuicio racial se arraiga fácilmente en los niños, a quienes, desde una tierna edad, se les enseña, a menudo a través de las palabras y las acciones de los adultos alrededor de ellos, que su propia raza es superior a las demás. La sociedad en la cual nacieron los incite a menudo a mirar con ojos sospechosos a la gente de color de piel distinta. Abrumados por tales mensajes prejudiciales de sus padres y de la sociedad en general, estos niños desarrollan posiblemente prejuicios raciales anclados muy profundamente y pueden llegar a ser quienes cometen la injusticia racial en la próxima generación.

Desde el punto de vista Baha'i, se debe educar a los niños en el enfoque antropológico y espiritual según el cual todos los seres humanos son los miembros de una sola familia humana. Las múltiples diferencias que hay en los rasgos físicos de la gente contribuyen a que el mundo de la humanidad sea aún más variado, interesante y hermoso. En las palabras mismas de los escritos Baha'is, "las diversas razas de la humanidad le brindan al conjunto una armonía y belleza colorida compuesta. Asociémonos, pares, todos en este gran jardín humano asimismo como crecen y se mezclan las flores, una al lado de la otra sin que haya ni discordia ni desacuerdo entre ellas."

Las comunidades Baha'is del mundo entero están educando a los niños de todos antecedentes étnicos a nutrir una actitud de amor y respeto por la gente de todas las razas y a "agasajar a todos con la luz de la unidad". Puesto que los escritos Baha'is enseñan que es esencial educar en la idea de la unidad de la humanidad si se quiere aniquilar el prejuicio racial, acogemos con agrado la decisión de la Asamblea General de tener, durante el período 1992-1993 una mesa redonda de expertos para discutir de la preparación de material de enseñanza para luchar contra el racismo y la discriminación racial

El racismo tiene sus raíces al mismo tiempo en las actitudes prejudiciales individuales y en un abanico de condiciones sociales que mantienen y perpetúan su existencia. Primero, hubo actos de dominación por un grupo racial sobre otro que han constituido un rasgo deplorable de las relaciones internacionales de nuestra época. E1 colonialismo extendió y legitimó la discriminación en contra de distintos pueblos y razas. En sus formas más extremas, infligió una injusticia intolerable a estos pueblos. Más recientemente, numerosas guerras civiles y conflictos internacionales han sido cebados por el deseo de un grupo racial de dominar a otro. En lugar de tales conflictos por el dominio racial y cultural, los escritos Baha'is invitan a eliminar todas formas de intolerancia racial y a mejorar la cooperación entre razas y naciones en base a un respeto mutuo.

Segundo, la historia puesta bajo un yugo de varios grupos raciales llevó frecuentemente a la institucionalización de la discriminación racial. Aún cuando el racismo no se practica de manera tan flagrante, sus manifestaciones más sutiles están a menudo implantadas en las instituciones sociales. Desde el punto de vista Baha'i, cada individuo tiene que luchar contra esta deriva hacia la complacencia en su corazón y en la sociedad.

Tercero, la discriminación racial está mantenida por extremos marcados de riqueza y pobreza. En muchas sociedades, las clases económicas tienden a dividirse según las líneas raciales. Por un lado, una injusticia económica como esta es a menudo ella misma el producto de una discriminación racial atrincherada. Por el otro lado, tiende a suscitar motivos de quejas y rencores en los grupos raciales más pobres, y consecuentemente a provocar dentro de ellos un prejuicio racial recíproco, agravando de este modo el conflicto racial. Según el enfoque Baha'i, estas brechas entre ricos y pobres deben reducirse, ya sea en las naciones o entre ellas.

Cuarto y finalmente, el racismo frecuentemente le dio la mano a la opresión cultural. Las actitudes racistas dieron a ciertas culturas una posición privilegiada, mientras denigraban a otras como inferiores. Los escritos Baha'is llaman al cambio de esta situación. La gente que sufre la desventaja debe ser liberada de la discriminación racial y se le debe permitir que desarrolle sus potencialidades y contribuya así al progreso social, cultural y moral tanto de su sociedad como de la humanidad.

Como lo señalamos, es nuestra convicción que la humanidad puede vencer estos obstáculos a la erradicación de la discriminación racial. Acogemos con entusiasmo la autorización de la Asamblea General de organizar este año una consulta global sobre el racismo. Esperamos que esta consulta incluya una discusión sobre estos obstáculos, y que procure promover la educación en base al principio de la unidad de la humanidad como medio por el cual eliminar el prejuicio racial.