Seguimiento de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer

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Seguimiento de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer

Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer 43º período de sesiones 1º a 12 de marzo de 1999 Tema 3c) del programa provisional Seguimiento de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer: Consecución de objetivos estratégicos y adopción de medidas en las esferas de especial preocupación

1 March 1999

La Comunidad Internacional Baha'i acoge con beneplácito el hecho de que en la Plataforma de Acción de Beijing se haya reconocido la salud de la mujer como esfera de especial preocupación y que la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer haya logrado dirigir la atención mundial hacia esa cuestión de vital importancia. La Comunidad Internacional Baha'i, que colabora activamente con la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, el Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer y otros organismos de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales en la promoción de la salud de la mujer, acaba de participar en la Reunión del Grupo de Expertos sobre la Mujer y la Salud: incorporación de la perspectiva de género en el sector de la salud, celebrada en Túnez, en septiembre y octubre de 1998.

Dado que la Comisión estudia las medidas que los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales podrían tomar para mejorar la salud de las mujeres y para potenciar su papel a fin de que participen plenamente en el mundo exterior, proponemos los siguientes temas de estudio:

a) Cuando las mujeres entren en el ámbito del derecho y la política y cuando hagan oír su voz en los salones de consejos del mundo, tendrán un papel decisivo en poner fin a las guerras, lo que dejará inmensos recursos disponibles para empresas pacíficas. La enorme energía que se gasta en la guerra, afirma la Comunidad Internacional Baha'i, podrá dedicarse a erradicar las enfermedades, aumentar el nivel de la salud física, agudizar y perfeccionar el cerebro humano, prolongar la vida humana y fomentar todo elemento que estimule la vida intelectual, moral y espiritual de la humanidad;

b) La salud de la mujer tiene importancia, no sólo para ella, sino también para su familia, su comunidad y el mundo en general. Desde el punto de vista baha'i, el progreso mismo de la civilización depende de que las mujeres participen sin restricciones en todos los aspectos de la vida social. Para ello es imprescindible que se ayude a las mujeres y a las niñas a desarrollar sus recursos y que éstas cuiden constantemente de su salud física, emocional y espiritual a fin de contribuir, en pie de igualdad con los hombres, al avance de la civilización;

c) Las causas evitables de la mortalidad y morbilidad materna, el VIH/SIDA, la tuberculosis, los trastornos depresivos y los actos de violencia contra la mujer afectan considerablemente a toda la comunidad. Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la educación de los hijos y en el fomento de la salud de la familia, tanto en el hogar como por conducto de las organizaciones que promueven y protegen la salud y el bienestar de la comunidad. No puede haber familias y comunidades saludables si no se presta una atención esmerada a la creación de las condiciones necesarias para que las niñas y las mujeres gocen de buena salud;

d) La salud de la mujer debe ser objeto de atención durante toda su vida. Debe cuidarse su alimentación, especialmente durante los primeros años, y protegérsele de diversas prácticas tradicionales lesivas durante su adolescencia y la edad adulta. También se debe prestar especial atención a la salud de las mujeres mayores. Al aumentar notable­mente la esperanza de vida de las mujeres, debe protegerse su derecho a la salud física, mental y espiritual.

La Comunidad Internacional Baha'i ha participado activamente en la labor de mejorar la salud de las mujeres y las niñas. Gran parte de esa labor consiste en sensibilizar al público sobre los derechos de la mujer y de la niña, elevar el estudio de las cuestiones al nivel de los principios y aplicar esas normas en los planos local, nacional y mundial. Estamos dispuestos a seguir protegiendo y fomentando la salud de la mujer y la niña y deseosos de colaborar con la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, otros organismos de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales en todo lo que permita a la mujer aportar su parte al progreso de la civilización.

Abdu'l-Baha afirma en sus escritos que el mundo de la humanidad tiene dos alas: una son las mujeres y la otra los hombres. El pájaro no podrá volar mientras no se iguale la fuerza de las alas. Si una de las dos sigue siendo débil, no le será posible emprender el vuelo.